Mi historia con los ensayos de integridad de pilotes

Desde hace más de 30 años mantengo una actividad profesional en el campo de los ensayos de integridad estructural de pilotes, que tratan de encontrar posibles fallos en la ejecución de las cimentaciones profundas, normalmente ocultas a la vista. Para ello, se utilizan principalmente técnicas de eco sónico y de transparencia sónica mediante «cross-hole» ultrasónico.

A principios de la década de 1970 empiezan a aparecer los primeros equipos electrónicos para realizar ensayos de eco sónico. La metodología no es complicada: se introduce una onda de tensión (onda sonora) en el pilote mediante un golpe de martillo en la cabeza de pilote; esta onda de estrés viaja a la velocidad del sonido hasta la punta del pilote y se refleja volviendo arriba a la cabeza del pilote. Si en el camino hacia abajo se encuentran variaciones de impedancia (por ejemplo, como resultado de cambios en el área de la sección transversal, grietas, variaciones en las capas del suelo o inclusiones de elementos de material extraño), entonces una parte de la onda se reflejará en esta variación de impedancia y volverá a la parte superior del pilote. Se mide la respuesta de la cabeza del pilote, como resultado del golpe del martillo y las reflexiones, mediante un transductor de aceleración.

En la foto vemos el primer equipo comercial de eco sónico desarrollado en el instituto de investigación holandés TNO a partir de 1973, el FPDS-0 (Foundation Pile Diagnostic System). Este equipo constaba de una señal analógica, un procesador, un osciloscopio para recopilar y mostrar los datos y una cámara Polaroid para registrar los datos.

Otros equipos similares fueron desarrollados en aquella década al mismo tiempo por la empresa Pile Dynamics Inc en Estados Unidos y por CEBTP en Francia.

La primera vez que oí hablar de estos ensayos fue en el Institut Català del Sòl (Incasol), a principios de la década de 1990. Busqué información en revistas técnicas internacionales y encontré un anuncio de TNO. Les escribí (entonces lo más rápido era el fax) y me invitaron a visitar sus instalaciones cerca de Delft. Apróveché mi estancia en Bélgica en un congreso internacional sobre control de calidad de la construcción para escaparme un día a TNO, donde F. Reiding y P. Middendorp me enseñaron su equipo y me gustó. Entonces yo era director técnico del laboratorio Tecinco (hoy integrado en Applus+) y unos mese después les traje a Barcelona para realizar unos ensayos de pilotes para Incasol. Vino P. Meijer con un equipo como el de la foto, y en un par de días ensayó cientos de pilotes en la cimentación de unas viviendas en Mollet del Vallés. La electrónica había mejorado y el equipo estaba formado por un ordenador portátil robusto de uso militar, con la electrónica necesaria en una caja acoplada y una batería suplementaria para permitir el ensayo durante muchas horas.

Convencí a mi jefe de que necesitábamos un equipo de ensayo como ese, y lo compramos. En 1992 presenté un artículo sobre el tema en las IV Jornadas Técnicas de Laboratorios Acreditados, de la Asociación Nacional de Laboratorios (ANL) celebradas en Sevilla. Entonces sólo había otro laboratorio en España que realizaba este tipo de ensayos, la empresa mixta Euroconsult-CEBTP, con tecnología de los franceses, siendo los técnicos responsables Fernando Sánchez Domínguez y Alain Nouet, ingeniero francés que se desplazó a Madrid para su puesta en marcha.

En 1996 empecé mi actividad profesional independiente, y una de mis primeras decisiones fue adquirir un equipo de ensayos de eco sónico a TNO. La tecnología había evolucionado bastante y el equipo, de nombre SIT (Sonic Integrity Test), era más compacto. Gracias a él y a mis colaboradores, extendimos nuestra actividad a obras de pilotes en toda España, lo que nos permitió posicionarnos como principales expertos en los ensayos de integridad de pilotes.

El otro método de ensayo utilizado universalmente para el ensayo de la integridad estructural de pilotes y pantallas es el de transparencia sónica mediante «cross-hole» ultrasónico. Su introducción fue posterior a la del método de eco sónico, ya que requiere un equipo electrónico más complejo y dejar instalados unos tubos huecos en el hormigón del pilote. Este método fue desarrollado principalmente en Francia por CEBTP. Hacia el año 2000 adquirí un equipo de un fabricante de Hong Kong utilizado por Fugro, que me duró poco por el mal servicio técnico del fabricante. Luego conocí en un congreso internacional a Joram M. Amir, creador de Piletest, y me pasé a su equipo PISA que realizaba los dos ensayos, el de eco sónico y el de transparencia sónica.

Con el tiempo, encontré más inconvenientes que ventajas a disponer de un único equipo que realizaba los dos ensayos, y adquirí a Piletest un equipo de eco sónico, el PET (Pile Echo Tester), que llevaba una table Fujitsu de aquella época, junto con la electrónica necesaria.

En aquellos años se produjo la aparición de mini ordenadores PDA, ahora casi totalmente apartados de uso por los teléfonos inteligentes, y Piletest adaptó su software para poder utilizar estos equipos tan compactos mediante una PDA Asus con sistema operativo Windows Mobile, equipo denominado Pocket PET. También lo utilicé durante un tiempo.

Poco después Piletest lanzó un equipo para realizar sólo los ensayos de transparencia sónica, el CHUM (Cross-Hole Ultrasonic Monitor), que pronto pasó a formar parte de mi equipamiento. Con este equipo robusto, con un software amigable y sencillo de utilizar con pantalla táctil, pudimos atender durante muchos años los trabajos de ensayo de integridad en pilotes de gran diámetro, habituales en la construcción de grandes infraestructuras ferroviarias, carreteras, puertos y otros, habituales en aquellos años.

La primera década del siglo fue de gran actividad en ensayos de integridad estructural de pilotes, cuando era habitual que tuviéramos dos técnicos especializados realizando ensayos por toda la geografía española, saliendo de la oficina de Barcelona el lunes y volviendo el viernes. Al final, resultó más conveniente abrir una delegación en Madrid, que aguantamos hasta que la crisis de 2008-2014 nos obligó a cerrar.

La asociación de empresas de cimentaciones especiales AETESS encargó al Laboratorio de Geotecnia del Cedex en 2006 una monografía titulada «Recomendaciones para la ejecución e interpretación de ensayos de integridad de pilotes y pantallas» al objeto de poner un poco de orden en la ejecución e interpretación de estos ensayos, que se estaban popularizando entre los laboratorios sin que existieran en España una normativa o unos criterios claros. Fue redactada por Fernando Sánchez Domínguez, con colaboraciones de Alain Nouet y mías. Esta monografía sigue siendo hoy día el texto semi normativo más completo en idioma español sobre los ensayos de integridad estructural de pilotes. Pinchando en la imagen se enlaza a la página web de publicaciones de AETESS, donde se puede descargar gratuitamente.

La popularización en España de los ensayos de integridad de pilotes fue muy rápida. Muchos laboratorios generalistas de control de calidad de la construcción nos subcontrataban los ensayos, puesto que la mayoría no disponían de los equipos electrónicos necesarios ni de personal formado en estos ensayos. Al cabo de un tiempo, estos laboratorios clientes nuestros vieron que había negocio en este campo y contactaron conmigo para pedirme que les ayudara a conseguir equipos de ensayo como los nuestros y a formar a su personal. Se me planteó un dilema: si les ayudo a adquirir la tecnología perdía clientes de ensayos, pero si no les ayudaba acabarían buscándose la vida por otro lado. No lo dudé mucho, si mi cliente confiaba en mi una necesidad que yo podía satisfacer, lo mejor para todos es que yo aportara mis conocimientos y mi experiencia para ayudarle. Hablé con Piletest. Me convertí así en su representante en España y empecé a vender sus equipos de ensayo y a formar al personal, no sólo en España sino en la mayoría de países de Hispanoamérica gracias al desarrollo de internet. Joram M. Amir impartió cinco seminarios presenciales en los que se formaron decenas de técnicos.

La realidad es que incrementé mi negocio: además de hacer ensayos vendía equipos electrónicos para que otros los realizaran. También impartía cursos sobre ensayos de pilotes, la mayoría personalizados para una determinada empresa, algunos presenciales y otros a distancia por internet. Y en 2020 empecé a impartir un curso en la plataforma de cursos online Ingeoexpert, del que ya se llevan 11 ediciones.

Estoy muy agradecido a todos los que me han ayudado a conocer y profundizar en las técnicas de ensayos de integridad estructural de pilotes, especialmente a la empresa Piletest. También a todos mis colaboradores y a los clientes que han confiado en nosotros durante casi 30 años.

Para más información puedes utilizar nuestro formulario de contacto.

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